El Domingo 3 de mayo se cumplieron ocho años de la desaparición de Madeleine McCann. Madeleine desapareció de su cama en un departamento en Portugal y más allá de los siete años de incansable búsqueda de sus padres, nunca se hallaron rastros de la niña.
8º aniversario de la desaparición de Madeleine McCann
8º aniversario de la desaparición de Madeleine McCann

Madeleine estaba de vacaciones con sus padres, Kate y Gerry McCann en Praia da Luz, un complejo turístico en la región de Algarve, en Portugal. La penúltima noche de sus vacaciones, la pequeña, quien entonces tenía tres años, desapareció mientras sus padres cenaban con amigos en un restaurant cercano
Los McCann estaban cenando con amigos en un restaurant de tapas del complejo turístico y verificaban que sus hijos estuvieran bien a cada rato. Gerry fue a ver a Madeleine y sus hermanos, Sean y Amelie, a las 9.05pm y aseguró que todo estaba bien. Cuando Kate volvió a las 10, notó que Madeleine ya no estaba.
Los McCann estaban cenando con amigos en un restaurant de tapas del complejo turístico y verificaban que sus hijos estuvieran bien a cada rato. Gerry fue a ver a Madeleine y sus hermanos, Sean y Amelie, a las 9.05pm y aseguró que todo estaba bien. Cuando Kate volvió a las 10, notó que Madeleine ya no estaba.

En 2013, una investigación de la policía británica determine que Madeleine fue sustraída justo antes de que Kate fuera al departamento a verla. Cuando inspeccionó la habitación, Kate vio que la puerta de los niños estaba totalmente abierta y cuando miró hacia afuera, notó que Madeleine no estaba. Kate volvió corriendo al restaurant, gritando: “Se llevaron a Madeleine”.
Minutos después, uno de los amigos de la pareja fue a la recepción del complejo a pedir que llamen a la policía y dos oficiales llegaron a la escena casi una hora más tarde. En un comienzo, la policía creyó que Madeleine se había ido por sus propios medios, pero a medianoche se involucró la policía forense y comenzó la investigación de lo que sería considerado “uno de los casos más difundidos de desaparición de personas en la historia moderna”
El primer sospechoso para la policía portuguesa fue el inmigrante inglés, Robert Murat (en la foto, con lentes). Varios amigos de la familia McCann aseguraron haber visto a Murat cerca del complejo turístico la noche que Madeleine desapareció, pero, finalmente, la policía logró desvincularlo del caso. Murat denunció a 11 periódicos por injurias en relación a los artículos publicados sobre él y la desaparición de Madeleine.
El primer sospechoso para la policía portuguesa fue el inmigrante inglés, Robert Murat (en la foto, con lentes). Varios amigos de la familia McCann aseguraron haber visto a Murat cerca del complejo turístico la noche que Madeleine desapareció, pero, finalmente, la policía logró desvincularlo del caso. Murat denunció a 11 periódicos por injurias en relación a los artículos publicados sobre él y la desaparición de Madeleine.

Los padres también fueron considerados sospechosos para la policía portuguesa, que creía que Madeleine había muerto en el departamento. Se sospechó que los McCann le habían suministrado sedantes para ayudarla a dormir, pero la niña tuvo una sobredosis y tuvieron que esconder el cadáver.
Tiempo después, Gonçalo Amaral, quien supo ser el jefe de la investigación, publicó el libro: “Maddie: La verdad de la mentira”, en el que asegura que la niña falleció en el departamento y que los padres inventaron la historia del secuestro. El libro fue prohibido y la familia demandó a Amaral por calumnias. El juicio sigue en curso.
Dos semanas después de la desaparición de Maddie, se creó el Madeleine Fund, que recauda dinero para la investigación y la búsqueda. La imagen muestra el departamento donde desapareció la niña.
El fiscal general de Portugal cerró la investigación policial del país en 2008, librando de cargos a los McCann y a Murat por la desaparición. Pero la agencia británica Scotland Yard comenzó una nueva investigación en 2011 y la policía portuguesa reabrió el caso en octubre de 2013.
En octubre de 2013, el programa 'Crimewatch’, de la BBC, reconstruyó la desaparición. Este programa fue transmitido en el Reino Unido, los Países Bajos y Alemania y mostró varias imágenes creadas por un software de reconocimiento facial de gente que fue vista cerca del departamento esa noche, con la teoría de que la pequeña pudo haber frustrado un robo en el departamento.
Durante estos ocho años, se publicaron muchas fotos sobre cómo luciría Madeleine hoy en día, además de fotografías creadas con el software de reconocimiento facial de las personas que deberían comunicarse con la policía. A pesar de todos los esfuerzos y las incontables pistas proporcionadas por el público, nadie sabe qué ocurrió con Maddie aquella noche.

Recientemente, Kate comentó al periódico The Sun que, luego de siete años, ella quiere saber si Madeleine está viva o muerta. Y dijo: “Obviamente, lo que más queremos es que Madeleine regrese, pero queremos una respuesta de todas formas. Pasé horas pensando en esto y siempre termino pensando que tenemos que saber qué pasó. Sin importar la respuesta, necesitamos saber”.